Un fuego o estufa de gas, o también chimenea de gas, son sistemas decorativos que mantienen la chispa de una chimenea convencional de leña, gracias a los quemadores y los troncos de cerámica. Estos sistemas son limpios, cómodos y seguros, no requieren mantenimiento diario, por lo que no necesitan limpieza frecuente.
Están diseñados para ser programables y ajustables a través de un mando a distancia o una aplicación móvil.
Las chimeneas de gas actuales han sido diseñadas para decorar el espacio, pero también pueden funcionar como un aparato de calefacción, proporcionando calor y una agradable vista del fuego, gracias a las llamas que se muestran entre los troncos de cerámica.
Los fuegos de gas deben tener una salida de humos, que puede ir a la fachada o al tejado, siempre a través de una instalación correcta.
Las chimeneas de gas tienen un funcionamiento muy sencillo. La cámara de la chimenea cuenta con quemadores conectados al gas, por donde salen las llamas, que solo se activan mediante una chispa generada por un encendedor, que permite la combustión. El fuego de gas se controla mediante un mando a distancia que permite programar, regular la intensidad de las llamas, encender y apagar.
Las chimeneas de gas cuentan con sensores que miden los niveles de dióxido de carbono y oxígeno. En caso de fluctuaciones, y con un sensor que detecta si la llama piloto se apaga, se corta el gas por seguridad.
Ventajas de una chimenea de gas:
Las chimeneas de gas han llegado para quedarse, ofreciendo una forma cómoda de disfrutar del confort de las llamas con un diseño moderno en nuestros hogares.
A diferencia de las chimeneas o estufas de leña, las chimeneas de gas:
- Son muy limpias.
- No generan humo ni ceniza.
- Tienen una mejor eficiencia.
- Ofrecen seguridad y comodidad a la hora de encenderlas y apagarlas.
- Permiten regular la intensidad de las llamas y la temperatura ambiente.
Inconvenientes de utilizar estufas de gas:
- Precios elevados: Tanto la instalación como la chimenea pueden tener precios muy altos.
- Costo del combustible: El gas natural es mucho más caro que la leña, aunque no requiere almacenamiento.
- No conservan la calor residual: Los fuegos de gas no mantienen la calor residual por mucho tiempo, a menos que cuentes con un acumulador de calor.
- Instalación de la toma de gas: Es necesario realizar una acometida de gas si no está hecha, así como la instalación en el hogar.
¿Qué gases se pueden utilizar en las chimeneas de gas?
Hay tres tipos de gases que se pueden utilizar en las chimeneas y estufas de gas:
- Chimeneas de gas natural: Es el combustible más común y económico, ya que cuenta con un suministro continuo y no requiere almacenamiento.
- Chimeneas de gas butano: Es un combustible recomendado para consumos menores y se suministra mediante bombonas de butano.
- Chimeneas de gas propano: Este combustible es ampliamente aceptado, ya que se puede suministrar de varias maneras, ya sea a través de bombonas de 35 kg o mediante un depósito de propano en el inmueble.
¿Cómo funciona una chimenea de gas?
Las chimeneas de gas tienen un funcionamiento muy sencillo. La cámara de la chimenea cuenta con quemadores conectados al gas, por donde salen las llamas. La combustión se inicia mediante una chispa generada por un encendedor.
Se controla con un mando a distancia que permite programar, regular la intensidad de las llamas, encender y apagar. Las chimeneas de gas están equipadas con sensores que miden los niveles de dióxido de carbono y oxígeno, y un sensor que detecta si la llama piloto se apaga, cortando el gas por seguridad.
¿Se puede instalar una chimenea de gas en un piso?
Sí, se puede instalar una chimenea de gas en un piso, siempre que se tenga en cuenta la conexión de gas, ya sea a través de gas ciudad o mediante una bombona de gas butano o propano.
Mantenimiento de una chimenea o estufa de gas
El mantenimiento de una chimenea de gas es mínimo en comparación con el de una de leña. Como cualquier aparato de combustión, necesita un mantenimiento anual. Los fuegos de gas no requieren limpiar el vidrio ni retirar las cenizas de la base, pero, aunque no sea visible a simple vista, el gas genera polvo, y este polvo puede causar problemas con el encendido del fuego con el tiempo.
El mantenimiento anual de los fuegos de gas debe ser realizado por un profesional, ya que los vidrios están cerrados herméticamente. El instalador debe limpiar el interior del aparato para eliminar el polvo y otras contaminaciones, así como el quemador y el vidrio, revisando cada una de las partes esenciales de la instalación y los mecanismos del aparato.
Si tienes dudas sobre cuál es el mejor fuego de gas para tu hogar, no dudes en consultarnos.